El motor monocilíndrico de 4T refrigerado por agua es el mismo que anima al Forza, y se ha trabajado en su interior para dotarlo de unas prestaciones sensiblemente superiores, y para que las emisiones contaminantes se reduzcan al mínimo. Seguro que destacará, como en el modelo al que sustituye, por su baja rumorosidad mecánica, ausencia de vibraciones y bajo consumo.
Un aspecto que era mejorable en el Forza, y que se ha subsanado en el nuevo Faze, es el del peso. Hasta 16 kg se ha rebajado en este aspecto para favorecer la manejabilidad en parado y a baja velocidad. Y todo ello sin perjuicio de sus buenas cualidades dinámicas, gracias al rediseño del bastidor tubular de acero, especialmente en lo que respecta a su parte posterior. Además, parece haberse estrechado y acortado para pasar con mayor facilidad entre el cada vez más intenso tráfico ciudadano. Amén de contar con una escasa altura de asiento de 755 mm.
Estéticamente, el nuevo Faze no se diferencia enormemente de su predecesor, aunque sí tiene nuevos plásticos y especialmente inéditos faros. El delantero recuerda, si es el mismo, al de la futura VFR 1200, la ansiada V4 de Honda.
Funcionalmente, el Faze es un scooter moderno y práctico, y podemos encontrar una doble guantera tras el escudo delantero, hueco bajo el asiento, un completísimo cuadro de instrumentos con información analógica y digital, y plataforma lateral para que conductor apoye los pies. Como viene siendo habitual en la marca, existirá una versión dotada de ABS.
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