no te digo ná y te lo digo tó
Con la terrible frase 'Tendrán su 11-M' carga Abdennur Prado, el presidente de la Junta Islámica en Cataluña, en el blog de opinión de la web
http://www.webislam.com/. De esta forma, avisa al presidente del Gobierno, tras la decisión de "el Congreso de los criminales" de intervenir en Libia "tan sólo unos días después del aniversario del 11-M, como un acto de traición a las víctimas y al sufrimiento de los españoles". [Recomendamos: Esta web es financiada por el Gobierno socialista, según consta en el BOE]
En el texto también aparece una nota aclaratoria. "El 11-M es utilizado como metáfora de lo más terrible para los españoles actuales: la masacre de civiles inocentes. Cuando se dice de determinadas personas que "tendrán su 11-M, Dios no lo quiera", esto no quiere decir que se este expresando el temor de que vaya a haber un nuevo atentado terrorista en España (de hecho, no creo que el 11-M fuese un atentado "islamista").
Comunicado íntegro de la web islámico
Ama la destrucción a Zapatero, la masacre, la guerra, la ignominia. Penetrando en el círculo de sangre, ceremonia de muerte masiva que responde a los más bajos intereses.
Una vez más la guerra nos gobierna.
Tan solo unos días después del aniversario del 11-M, como un acto de traición a las víctimas y al sufrimiento de los españoles.
Condenando a otro pueblo a la violencia, a años de guerra y de rapiña, sin esperanza ni destino, sin otro mendigar que una plegaria de paz en la mirada.
Tendrá su 11-M.
Dios no lo quiera.
Tal vez no hoy ni mañana, tal vez en la otra vida, tal vez solo en la mente de la madre amorosa de un niño destrozado, tal vez la pesadilla del piloto que lanza los misiles, tal vez solo en la rabia contenida de tantos y tantos y tantos seres vivos que no se resignan a ver como la usura todo lo pudre, todo lo consigue.
Y vosotros, los 336 que han votado a favor de la guerra, en el Congreso de los Criminales (honor a los 3 resistentes que votaron en contra, émulos de Lot en la Sodoma de la guerra).
Y vosotros, los estrategas del sistema, sedientos de sangre, justificando las matanzas con argumentos de salón.
Acaudalados periodistas, analistas al servicio de la muerte, tratando de hacer pasar una guerra de rapiña por una intervención humanitaria.
Repitiendo como un mantra la idea diabólica de que algunas guerras de agresión son necesarias… Como si la más corta de las guerras no dejara una semilla de violencia que estallará tarde o temprano, condenando a poblaciones enteras a más guerra, metiendo la violencia en las entrañas de las generaciones venideras.
El único combate que está justificado es la defensa del propio territorio, de la familia y del honor, la lucha de los libios contra las injerencias extranjeras.
Cínicos, cítricos, basura mediática responde a una inyección de adrenalina. Suben las audiencias, como aullidos de guerra al firmamento.
La guerra es el negocio de la prensa, la prensa es el negocio de la guerra.
Las armas de destrucción masiva de ayer son hoy las masacres de rebeldes, unas masacres sin imágenes, matanzas virtuales que venden su producto.
Ocultando las imágenes de las víctimas civiles de los bombardeos occidentales, ocultando el hecho de que estos han atacado hospitales. Pues esta es su naturaleza, han sido creados para destruir masivamente.
Como vosotros habéis sido creados para mentir masivamente.
Ocultando todas las propuestas de mediación pacífica, pues estas no conducen al control de los recursos naturales.
Ocultando el hecho de que los ataques significarán el fin de la ola democratizadora en el mundo árabe, puesto de nuevo bajo el control militar occidental. Esa ha sido la política occidental hacia el mundo árabe en los últimos siglos: cada vez que el pueblo se levanta, se interviene para devolver las cosas a su sitio.
Este es el mensaje lanzado por cada bomba occidental que cae sobre Libia.
Políticos al servicio de los fabricantes de armamento, periodistas al servicio del poder.
Acostumbrados a sumar los muertos como pipas o granos de azúcar que se disuelven en su café de lujo.
Hablando de “minimizar los daños”, como si existiese algo así como “pocas muertes”, como si una sola muerte no fuese demasiado…
¿Quién mueve vuestras manos mercenarias? ¿Qué odio inconfesable os hace insensibles al sufrimiento ajeno?
Obama, Sarkozy, Cameron, Zapatero... Todos la misma mano, la misma voz segura, el mismo mar de sangre, la misma marioneta.
Desde la superioridad moral de ostentar el poder en el primer mundo, con la misión de civilizar a los pueblos primitivos, a los tiranos primitivos, sin ver que ellos mismos son los más feroces sanguinarios, las gentes menos evolucionadas del planeta.
Tendrán su 11-M
Dios no lo quiera