Se a ciencia cierta que te puede salir más cara la vida de un animal adoptado que la de uno que no lo sea, porque una vez que decides incorporar un nuevo miembro a la familia debes corresponderle con lo que necesite, y las atenciones veterinarias en casos graves no las cubre nuestra seguridad social ni hay mutuas para mascotas.
Esto no se puede preveer y también puede pasar que el perro adoptado no se ponga nunca enfermo, y por el que has pagado sí.
Es intrínsico a la condición humana el proteger con mayor ainco lo que algo te ha costado, es una de las razones por las que no me parece mal el pagar por una mascota, por lo menos te hace pensar mejor si realmente necesitas el animal, es el que quieres, estás informado de sus necesidades.
También es cierto que las personas que adoptan a una mascota están dispuestas a asumir estos imprevistos dado que su amor por los animales no deja lugar a dudas, pero esto ya es arreglar un problema que seguro se podría haber evitado con anterioridad.
Esto es algo que todo el mundo tendría que tener en cuenta a la hora de adquirir un perro por el método que sea.
Diez Mandamientos de Propiedad del Perro.
1. Mi vida sólo dura entre 10 y 15 años, nada más.
Si me separo de ti sólo un ratito, me cuesta mucho.
Piénsalo bien antes de comprarme.
2. Dame tiempo para entender, ¿qué me deseas?
3. Por favor, confía en mí...., sólo con esto soy feliz.
4. No me riñas mucho tiempo, ni me encierres para castigarme.
Tienes tu trabajo, tus placeres y tus amigos, ¿verdad?
Pero, yo sólo te tengo a ti.
5. Por favor, habla conmigo a veces.
Aunque no entiendo tus palabras, entiendo perfectamente tu tono.
6. Ten en cuenta cómo tratas; nunca olvidaré eso.
7. Antes de pegarme, recuerda que tengo unos dientes con los que podría romper
fácilmente los huesos de tu mano, pero que elijo no morderte.
8. Antes de regañarme por ser poco cooperativo, obstinado o perezoso,
pregúntate si no hay alguna causa que me moleste.
Quizás no me das la comida correcta, me has dejado demasiado tiempo al sol
fuerte, o mi corazón ya está viejo y débil.
9. Cuídame hasta ser viejo; tú también envejecerás.
10. Despídeme hasta el último viaje.
Nunca digas, “No puedo aguantar verlo” o “Hágalo mientras no estoy”
Si estás tú a mi lado, podré aceptar más fácilmente cualquiera cosa.
Recuerda, te quiero mucho.
Autor desconocido.
Extraido de una página dedicada a los dálmatas aunque aplicable a la mayoría de razas.