Contramanillar
Publicado: Mié 07/05/08 18:58
Es algo que ley en otro foro y no tenia ni idea por si alguno esta pez como yo y le sirve de algo....
Es la técnica por excelencia para la tumbada, a partir de los 30 Km/h. Con velocidades inferiores, la moto gira hacia donde se tuerce el manillar. La explicación física de este, aparentemente contradictorio comportamiento –se tuerce el manillar en sentido contrario al que se quiere girar-, está en el efecto giroscópico de la rueda.
El contramanillar consiste en empujar, hacia delante (no hacia abajo), el puño del manillar que cae hacia el interior de la curva, es decir, del lado hacia el que se quiere tumbar. Es una presión suave, que no requiere ningún esfuerzo y que provoca una respuesta de la moto, rápida y eficaz. En realidad no se observa que el manillar se tuerza, pero la moto si lo nota enseguida.
El contramanillar se aplica en el momento en que se quiere iniciar la tumbada. Se deja de empujar el puño en cuanto la moto alcance la inclinación deseada para realizar el giro y se mantiene, en ese punto, durante todo el tiempo de paso por curva, en que se necesite ese grado de tumbada. Si la curva se cierra más y precisamos más tumbada en mitad del giro, solo hay que empujar el puño aún más hacia delante, para conseguirlo.
Cuando se ve la trayectoria de salida de la curva, basta con ir quitando el contramanillar que se ha puesto, para que la moto se vaya levantando de la tumbada, conforme se acelera para salir del giro. En realidad no hay que hacer ningún esfuerzo, en sentido inverso, para quitar el contramanillar. Basta con aflojar la presión que se está manteniendo sobre el puño, para que la moto se vaya recuperando de la tumbada.
Con máquinas de carretera y a velocidades muy altas, cuesta algo de más esfuerzo el contramanillar. En esta circunstancia, se puede ayudar al “empuje” del puño, “tirando” del contrario.
El contramanillar es una técnica sutil, para la que se requiere sensibilidad, ya que basta una leve presión sobre el puño, para que la moto responda con rapidez. Por otro lado, cuanto más libre esté el tren anterior de cargas, con más facilidad responde. Ambas cosas nos llevan a la clave para aplicarlo: Hay que evitar el apoyo excesivo del peso corporal sobre el manillar, a la hora de frenar, antes de iniciar la tumbada. Será muy difícil tener sutileza al aplicar el contramanillar si, como consecuencia de una frenada enérgica, estamos intentando contener el traslado de nuestra masa corporal, apoyándonos con fuerza sobre los dos puños del manillar.
Mi consejo es que se practique constantemente el contramanillar en las curvas, hasta hacer de la maniobra algo tan habitual y rutinario, como apretar el embrague o cambiar de marcha. Una vez aprendido e interiorizado, ya no hay que prestarle atención y, el piloto, se puede concentrar en la programación y diseño mental de las siguientes maniobras a realizar, que es la clave del pilotaje de una moto
Es la técnica por excelencia para la tumbada, a partir de los 30 Km/h. Con velocidades inferiores, la moto gira hacia donde se tuerce el manillar. La explicación física de este, aparentemente contradictorio comportamiento –se tuerce el manillar en sentido contrario al que se quiere girar-, está en el efecto giroscópico de la rueda.
El contramanillar consiste en empujar, hacia delante (no hacia abajo), el puño del manillar que cae hacia el interior de la curva, es decir, del lado hacia el que se quiere tumbar. Es una presión suave, que no requiere ningún esfuerzo y que provoca una respuesta de la moto, rápida y eficaz. En realidad no se observa que el manillar se tuerza, pero la moto si lo nota enseguida.
El contramanillar se aplica en el momento en que se quiere iniciar la tumbada. Se deja de empujar el puño en cuanto la moto alcance la inclinación deseada para realizar el giro y se mantiene, en ese punto, durante todo el tiempo de paso por curva, en que se necesite ese grado de tumbada. Si la curva se cierra más y precisamos más tumbada en mitad del giro, solo hay que empujar el puño aún más hacia delante, para conseguirlo.
Cuando se ve la trayectoria de salida de la curva, basta con ir quitando el contramanillar que se ha puesto, para que la moto se vaya levantando de la tumbada, conforme se acelera para salir del giro. En realidad no hay que hacer ningún esfuerzo, en sentido inverso, para quitar el contramanillar. Basta con aflojar la presión que se está manteniendo sobre el puño, para que la moto se vaya recuperando de la tumbada.
Con máquinas de carretera y a velocidades muy altas, cuesta algo de más esfuerzo el contramanillar. En esta circunstancia, se puede ayudar al “empuje” del puño, “tirando” del contrario.
El contramanillar es una técnica sutil, para la que se requiere sensibilidad, ya que basta una leve presión sobre el puño, para que la moto responda con rapidez. Por otro lado, cuanto más libre esté el tren anterior de cargas, con más facilidad responde. Ambas cosas nos llevan a la clave para aplicarlo: Hay que evitar el apoyo excesivo del peso corporal sobre el manillar, a la hora de frenar, antes de iniciar la tumbada. Será muy difícil tener sutileza al aplicar el contramanillar si, como consecuencia de una frenada enérgica, estamos intentando contener el traslado de nuestra masa corporal, apoyándonos con fuerza sobre los dos puños del manillar.
Mi consejo es que se practique constantemente el contramanillar en las curvas, hasta hacer de la maniobra algo tan habitual y rutinario, como apretar el embrague o cambiar de marcha. Una vez aprendido e interiorizado, ya no hay que prestarle atención y, el piloto, se puede concentrar en la programación y diseño mental de las siguientes maniobras a realizar, que es la clave del pilotaje de una moto