Una 125, por definición, es una moto pensada para el tráfico urbano y esporádicas salidas a vías interurbanas, una moto que pueda ser cabalgada y descabalgada con facilidad y sea capaz de ratonear entre las colas interminables con agilidad así como con una cierta protección ante las inclemencias meteorológicas y un consumo de combustible bajo.
La X-MAX 125, falla precisamente en los primeros apartados, maniobrabilidad y agilidad en un tráfico denso. La X-MAX, a mi juicio, es una moto con un tamaño de 250cc y un motor urbanita, ahí radica el error de YAMAHA, por decirlo de otra manera, es demasiado voluminosa y pesada para ciudad y se queda escasa en los trazados interurbanos y autopistas, por otro lado las maniobras de aparcamiento se tornan complicadas, sobre todo para aquellas personas que como yo midan 1,70 y pesen 70kg, su ancha plataforma para los piés casi llega a mis rodillas cuando pongo los pies en el suelo, con lo cual debo maniobrar , sobre todo hacia atrás de manera precaria y muy dificultosa, se echa mucho de menos una pequeña ayudita en la marcha hacia atrás, como parece disponer la PEUGEOT SATELIS. La maniobra de poner el caballete central en parkings con cierto desnivel, puede resutar desalentadora, puesto que éste presenta una posición muy precisa y si no la pillas a la primera es facil que puedas dar con la moto en el suelo, como a mí ya me ha pasado dos veces; una vez que la moto se balancea a un lado, házte a la idea de que se cae fijo, aunque la propia anchura de la plataforma para los pies, impide daños mayores, puesto que es quien sufre el impacto. El caballete lateral, por su parte presenta un aspecto desmotivante con relación a la envergadura de la moto, sobre todo en pisos muy irregulares y bacheados. La capacidad de giro de la dirección está muy menguada por el radio de giro y las dimensiones de la moto e impide maniobras rápidas en parado, en habitáculos pequeños; garajes cerrados, etc...
Si bien la capacidad de carga debajo del asiento es impresionante, el sistema de apertura y cierre del mismo es bastante pobre, echándose de menos un indicador de apertura-cierre que nos diga si está abierto o cerrado sin tener que recurrir al consabido empujar varias veces. Que el cofre no disponga de una luz de cortesía, me parece lamentable en una moto de este porte e "importe"así como que la luz de cruce no sea doble y parezca que siempre vas con una bombilla jodida
Es en el momento de salir de la ciudad, donde ésta moto empieza a sentirse a gusto, transmitiendote todo el poderío que tiene dentro, pero cuando te empiezas a sentir realmente bien, la moto ya no da más de sí por su menguado motor de 125, aunque no me importa puesto que la circulación en el área metropolitana de San Sebastián, la velocidad está limitada a 80km/h y además es una circulación densa y peligrosa, sobre todo por la cantidad de camiones de paso hacia la frontera de Irún.
Como extra, al asiento, le he puesto un respaldo trasero que a mi "paquete" habitual le parece una * mierda, porque dice que tiene que bailar el "AURRESKU", para pasar la pierna por encima de él antes de sentarse
CONCLUSIÓN
Si tus desplazamientos básicamente son interurbanos, tu terreno muy llano y mides más de 1,75, piensa que una X-MAX 250 es la moto de tus sueños.
Si por el contrario te mueves en una orografía de muchas cuestas, te desplazas mucho dentro de una ciudad y mides 1,70, busca otra 125 que se adapte mejor a esa situación, aunque también es cierto que no podrás decir que conduces una YAMAHA X-MAX; ¡Tú eliges!
Saludos
P.D. Perdón por la "txapa"
