Cuando el X-Max 125 se lanzó en 2006, fue un éxito instantáneo. El concepto de Yamaha fue muy claro: desarrollar un maxiscooter compacto y funcional con un carácter de conducción deportivo, que se destaca tanto en desplazamientos cotidianos como en largas escapadas durante los fines de semana.
Modelo 2006
Al ser diseñado como el hermano menor del famoso T-Max 500, su aspecto expresa claramente su naturaleza dinámica y tocó la fibra sensible de mucha gente.
Pero también se apreció el novedoso concepto.
La carrocería de gran tamaño tipo maxiscooter no tiene la posición de conducción típica con los pies hacia adelante y un asiento bajo con el parabrisas muy apartado del conductor que la mayoría de los competidores tienen. En lugar de ello, ofrece una posición de conducción erguida y dinámica para un control activo del vehículo. El parabrisas estaba montado en el manillar y cerca del conductor, proporcionando así una buena vista de la calle directamente delante y poder conducir cómodamente por entre los coches.
Las ruedas relativamente grandes (delante 15 pulgadas, detrás 14 pulgadas) y un chasis tubular rígido de acero ofrecen una estupenda adherencia y estabilidad sin la sensación esponjosa en los manillares típica de scooters.
El moderno motor de 4 válvulas con refrigeración líquida e inyección de combustible marca nuevas pautas en la clase de 125 y con un rendimiento de casi 15 CV permite que el X-Max 125 alcance velocidades máximas muy decentes y pueda incorporarse sin ningún problema en el tráfico de las autovías.
El X-Max tiene mucho espacio para el conductor y su acompañante y debajo del asiento caben fácilmente dos cascos integrales.
¡La comodidad del conductor y un rendimiento deportivo no son una contradicción para el X-Max!
2006
