me lo ha contado un amiguete esta el tarde , el si que tiene gracia contandolo , se descojona uno nada mas que mirarle la cara
Llega el Conde a su mansión.
El mayordomo, atentamente, le abre la puerta, agacha la cabeza y reverencialmente lo saluda:
Adelante, hijo de la gran *, ¿de dónde viene el señor Conde con esa cara de g****s amariconado?
A lo que el Conde, sonriente, le contesta:
De comprarme un audífono.