Es una réplica de un Ballenero del Sigo XVII.

Pues bien, ayer el viento en Bermeo alcanzó altas velocidades (se midieron hasta 150 km/h en el Faro Matxitxaco), el caso es que cuando construyeron el pobre ballenero tuvieron un gran error, no dejaron secar bien la madera de los mástiles, los pintaron y la madera acabó pudriéndose..........el viento lo ha rematado.
Para algo decente que teníamos en el pueblo....

Así ha acabado el pobre......

Gracias a Diois que los mástiles han caido hacia la zona del agua y no la del paseo.