Desarrollado por Olivier Bordelanne, director del programa de gas vehicular del Centro de Innovación sobre Combustibles y Energías Alternativas (CRIGEN, según sus siglas en francés) de la empresa GDF Suez, el cilindro de gas natural del vehículo busca ofrecer una movilidad sostenible tanto en áreas urbanas como suburbanas del país.
El scooter cuenta con un bajo nivel de emisiones de CO2 de 45 g/km en ciclo mixto estándar, o un 26 por ciento menos que el modelo equivalente en gasolina. El prototipo ha sido desarrollado sobre la base de un scooter Yamaha X-Max 125 cm3. Su principal ventaja es la posibilidad de utilizar dos combustibles, GNV y la gasolina original.
El objetivo de CRIGEN es demostrar el potencial para reducir las emisiones de carbono y de contaminantes locales a través del GNV en segmentos aún no explorados (vehículos dos ruedas) y desarrollar una forma innovadora de distribuir el gas natural sin necesidad de instalar estaciones de servicio en el centro de la ciudad.
Cabe señalar que los cambios en el scooter original, se realizaron en una óptica de industrialización a gran escala de velocidad. Hubo un ligero ajuste del motor de gasolina original (la adición de un kit y un sistema de inyección de gas). Además, utiliza cilindros de gas de poco peso y tamaño que optimizan el desplazamiento del vehículo.
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